Un domingo cualquiera....

Hola corazones! ¿Qué tal vuestro domingo? Nosotros hemos aprovechado el día muchísimo. Hay mucho que ver en esta ciudad y las horas de luz escasean, así que hemos madrugado para salir a turistear :)

Siguiendo la guía de Olalla ( es una guía de fin de semana de National Geographic, muy recomendable si vais a pasar tiempo en Praga, ya que trae más de 15 rutas y paseos muy sencillos de seguir) hemos recorrido la ruta que va desde la Galería Nacional al Loreto. Aunque debido a una pequeña confusión en el metro hemos hecho el trayecto inverso xD

El Loreto

Del interior no sacamos fotos porque para ello había que pagar además de los 4€ de entrada, otros 4€! estamos locos o que? xD Además de que el recibimiento por parte del personal de la entrada tampoco había sido muy grato. De verdad que espero que poco a poco vaya cambiando mi opinión sobre el carácter de los checos, pero hasta ahora me llama la atención lo desagradables y maleducados que llegan a ser. Y más tratándose de una ciudad tan turísitca. Es que hoy incluso en la parada del tranvía un hombre nos increpó simplemente por estar delante de él en la acera mientras esperábamos, no sé, igual perdía visibilidad o algo! ¬¬

Después continuamos hacia el Parque Petrin. El paseo llego a ser digno de la ruta Quetzal, ya que atajamos por unos caminos de barro y nieve que sólo las botas de esquimal de Olalla podían superar! Saúl y yo, después del éxito de "Y como los gorilas todos caminamos", seguimos siendo fieles a nuestra amiga María Isabel con el lema: antes muerta que sencilla!

 El Checo nos sigue sonando a chino...

En el parque hay un torre de observación, construída como una réplica de la Torre Eifeel, aunque hay que decir que no le hace justicia, las vistas desde lo alto merecen la pena. Eso sí, la subida de los 299 escalones, el frío infernal y el movimiento de la torre con el viento la hacen no apta para todos los públicos! jejeje

Continuamos el paseo hacia la Galería Nacional, pasando por la Plaza de Hradcany. Este gran espacio abierto conduce por un lado hacia El Castillo y por el otro hacia el Loreto y el Monasterio Strahov.

Después de una parada técnica para comer nos dirigimos a la zona de Malá Strana- "Ciudad Pequeña". Sus calles adoquinadas y las casas del burgo parecen sacadas de un cuento de hadas....

Hacia la zona sur encontramos el muro de John Lennon. Durante los años 80 esta pared llena de graffiti fue el centro de culto a los Beatles, aunque se vio amenazado dos veces, primero por la policia secreta de Praga que pintó sobre él, y luego por los caballeros de Malta. Finalmente consiguió salvarse y sigue transmitiendo  el espiritu de Paz&Amor!

Desde luego, no hay duda de que Praga es una ciudad para enamorarse , pero sobre todo, para los enamorados! Y de ello pueden dar fe dos de mis compañeros más románticos: Cristina y Saúl! ;)

¡Besos a tod@s y feliz semana!